Vaya que han sido tiempos algo difíciles los últimos meses, en serio que ya no se siente lo duro, sino lo tupido. Es cierto que dije que quería salir de mi zona de confort, pero esto más bien ya se salió de control.
Hay muchas cosas que están cambiando actualmente, hay muchos retos por delante y sé que precisamente eso hace crecer a las personas, las hace mejores, más fuertes y más sabias… pero seamos sinceros a quien carajos le gusta cambiar? La verdad es que los cambios no son procesos felices, fáciles y mucho menos cómodos.
He estado en más ocaciones de tirar la toalla, que de agradecer por las nuevas oportunidades de cambiar las cosas. En serio, tengo muchas ganas de bajarme de este tren y no la estoy pasando bien actualmente.
Además las últimas semanas han venido complicaciones familiares que le incluirán una gran dosis de incertidumbre a las cosas. Así comienzo Julio, la segunda parte del año; cansado, preocupado, en mis rodillas y orando para que todo salga bien.
Que así sea.
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