Nueva York, esta ciudad ha ejercido un poderoso magnetismo sobre mí con su mezcla de cultura, historia y energía que se antojan únicas. Desde los rascacielos imponentes de Manhattan hasta los rincones bohemios y hipsters de Brooklyn, cada pedacito de suelo de esta ciudad ofrece una experiencia inigualable.
Esta vez planeo explorar los icónicos puntos de referencia como Times Square, Central Park y el Empire State Building; pero también me sumergiré en la escena cultural que ofrece Nueva York, visitando museos, teatros y restaurantes con la comida típica de la ciudad.
Otra cosa que no puede faltar al visitar la gran manzana, es perderse en las calles, disfrutando de la diversidad de sus barrios y la diversidad de sus habitantes. Este viaje promete ser una aventura inolvidable, llena de nuevas experiencias y encuentros emociones.
Es la tercera ocasión que tengo la oportunidad de visitar esta ciudad y aun tengo muchas cosas que quiero hacer por primera vez. Es lo mágico de New York, siempre te queda una razón por la cual regresar, es prácticamente imposible ver todo lo que esta ciudad ofrece, en un solo viaje.
Visitando el interior de la estatua de la libertad
Una de los primeros lugares que quería visitar era Liberty Island, en ocaciones anteriores había tomado el Ferry que te hace un pequeño recorrido gratuito pero me había perdido de la oportunidad de visitar la isla.
En esta ocasión reservamos con tiempo los boletos para visitar Liberty Island y poder subir hasta la corona.
Fue impresionante tener este icónico monumento de Manhattan tan cerca y frente a frente. Con el mismo costo del boleto del Ferry puedes visitar el pedestal de la estatua de la libertad y también puedes subir a la corona, solo que debes reservar con tiempo ya que hay un limite de visitantes por día; eso si prepárate porque son muchos escalones los que tienes que subir. Sin embargo las vistas desde la corona de la estatua de la libertad son simplemente maravillosas.
Después de descender de la corona, exploré el pedestal de la estatua y disfruté de las vistas panorámicas de la ciudad desde allí. También tuve la oportunidad de caminar alrededor de la isla, tomar fotos y reflexionar sobre la historia y el simbolismo de esta icónica obra de arte.
Una vez en Liberty Island, exploré el museo de la Estatua de la Libertad, que ofrece una visión fascinante de su historia y construcción. Aquí aprendí sobre el significado y la importancia de la estatua como un símbolo de libertad y democracia.
No podía faltar Times Square
Cuando llegas a Times Square, te sumerges instantáneamente en un mar de luces brillantes, pantallas gigantes y una energía vibrante que es simplemente contagiosa. Mi visita comenzó al atardecer, cuando las luces de neón comenzaron a encenderse gradualmente, creando un espectáculo visual deslumbrante.
Caminar por Broadway en Times Square es como estar en el corazón de la ciudad que nunca duerme. El bullicio de la gente, los vendedores ambulantes, los músicos callejeros y los personajes disfrazados de famosos hacen que la experiencia sea aún más emocionante.
Times Square está lleno de tiendas emblemáticas, como la tienda M&M’s World, donde puedes encontrar todo tipo de productos relacionados con estos dulces coloridos, la tienda de Krispy Kreme, donde puedes ver el proceso completo desde que se cocina tu Dona paso a paso hasta que la disfrutas tomando un pequeño descanso en su tienda. También hay una gran cantidad de restaurantes y cafeterías para todos los gustos, desde la comida rápida hasta los restaurantes de alta cocina.
Un pequeño recorrido en la zona financiera
La zona financiera de Nueva York es un lugar emblemático que alberga algunos de los centros financieros más importantes del mundo, como Wall Street y el Distrito Financiero
Mi visita a la zona financiera comenzó en Wall Street, una calle icónica conocida por ser el corazón del mundo financiero. Aquí, puedes ver el icónico Charging Bull, una estatua de bronce que simboliza la fuerza y la prosperidad del mercado de valores. También está el Fearless Girl, una estatua que representa la igualdad de género en el mundo empresarial.
El Puente de Brooklyn es una de las estructuras más icónicas y queridas de Nueva York, y una visita a esta obra maestra de la ingeniería es una experiencia que ningún viajero debe perderse. Aquí te cuento un poco sobre mi visita al Puente de Brooklyn
Comenzando en Manhattan, mi aventura en el Puente de Brooklyn comenzó en el distrito financiero de Manhattan. Desde allí, caminé hacia el extremo sur del puente, donde se encuentra el acceso peatonal.
Lo mejor de recorrer el puente de Brooklyn son las vistas impresionantes de la ciudad. La caminata a través del puente ofrece algunas de las vistas más espectaculares de la ciudad de Nueva York. A medida que avanzas por el puente, puedes ver el perfil de los rascacielos de Manhattan, el río East, y la Estatua de la Libertad en la distancia. Es un lugar ideal para tomar fotografías impresionantes, especialmente al atardecer cuando el sol se pone detrás de los edificios de Manhattan.
Además de las impresionantes vistas también puedes disfrutar del diseño y la historia del puente.
Y no creas que la aventura terminará al llegar al otro extremo del puente, ahí encontrarás Brooklyn y es una joya el recorrer sus calles. Al llegar al lado de Brooklyn, puedes continuar tu aventura explorando el encantador vecindario de Brooklyn Heights. Una de las mejores vistas del horizonte de Manhattan se encuentra en el Brooklyn Heights Promenade, que ofrece una panorámica impresionante del puente y de la ciudad de Nueva York.
Mi visita al Puente de Brooklyn fue inolvidable. Este icónico puente es un símbolo de Nueva York y una joya arquitectónica que vale la pena explorar a pie. Te animo a hacer la caminata y disfrutar de las vistas y la historia que este lugar tiene para ofrecer. Es una experiencia que te hará sentir aún más conectado con la ciudad de Nueva York.
La catedral de San Patricio, otro imperdible de Nueva York
La Catedral de San Patricio en la ciudad de Nueva York es una de las iglesias más impresionantes y emblemáticas de la ciudad, y una visita a este magnífico edificio es una experiencia que combina la belleza arquitectónica y la espiritualidad.
Mi visita a la Catedral de San Patricio comenzó con la admiración de su impresionante arquitectura. Este lugar de culto católico romano es conocido por su estilo neogótico, con altos techos abovedados, vitrales coloridos y detalles arquitectónicos elaborados. La fachada de la catedral es imponente y presenta dos torres gemelas que se elevan majestuosamente.
La catedral está ubicada en la Quinta Avenida, en el corazón de Manhattan, lo que la convierte en un punto focal en medio del bullicio de la ciudad. Puedes aprovechar tu visita para explorar la Quinta Avenida y disfrutar de las tiendas de lujo y restaurantes cercanos.
Mi visita a la Catedral de San Patricio fue una experiencia espiritual y cultural enriquecedora. La belleza de la arquitectura, los vitrales y la atmósfera en el interior de la catedral la convierten en un lugar especial en la ciudad de Nueva York. Ya sea que estés buscando un momento de reflexión espiritual o simplemente quieras admirar la magnificencia arquitectónica, la Catedral de San Patricio es un destino que no te decepcionará.
Chelsea Market una experiencia gourmet inolvidable
Visitar el Chelsea Market es una experiencia única en la ciudad de Nueva York. Este mercado, ubicado en el barrio de Chelsea, es un lugar emblemático que combina la cultura culinaria, la creatividad y la historia industrial de la ciudad.
Una de las cosas más destacadas del Chelsea Market es la increíble diversidad de opciones gastronómicas. Puedes encontrar puestos que ofrecen cocina de todo el mundo, desde tacos mexicanos hasta sushi fresco, desde comida mediterránea hasta deliciosos cupcakes y postres.
Una de las cosas más destacadas del Chelsea Market es la increíble diversidad de opciones gastronómicas. Puedes encontrar puestos que ofrecen cocina de todo el mundo, desde tacos mexicanos hasta sushi fresco, desde comida mediterránea hasta deliciosos cupcakes y postres.
Ya quiero regresar
Nueva York es más que solo una ciudad; es una experiencia que te envuelve en su energía única y te deja deseando más. Sus luces brillantes, sus rascacielos que tocan el cielo y su espíritu inquebrantable de innovación y diversidad dejan una huella imborrable en el corazón de cualquier visitante.
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