No hay nada que venga por si solo ni que sea gratis. Todo tiene un precio y casi nunca hablamos de dinero. Todo tiene que ver más con el esfuerzo que le metemos a las cosas, la dedicación y el compromiso que tenemos para lograr nuestros sueños.
Hablando un poco más en concreto, si queremos ver cambios en nuestra vida, no los vamos a poder experimentar si no cambiamos nuestra manera de vivir. Si no hacemos un cambio desde dentro, la parte externa siempre será igual.
Un cambio no vendrá por si solo, ni de la noche a la mañana. Se sueña, pero también se trabaja, se sufre y se vuelve a trabajar.
Esta semana me di cuenta de que nuestro sistema tiene memoria y cómo el simple hecho de cambiar mi alimentación, hizo que mi cuerpo reaccionara y nuevamente volviera al buen camino.
Acaba de terminar la primera Semana en el #RetoKeto y ya hay resultados… unos buenos. Y no solo estoy hablando del peso perdido (que no es nada despreciable tampoco), sino los otros efectos de cambiar de alimentación.
Durante esta semana del #RetoKeto, me pude sentir más despierto y con mucha energía, esto gracias al #AyunoIntermitente, también me di cuenta de que pronto comencé a desinflamarme gracias a dejar de retener líquidos.
Otro de los efectos que pude notar rápidamente fue pude estar más alerta y tener mejor concentración en todas mis actividades, ya dejé de sentir esa Brain Fog o niebla mental, la dificultad para concentrarme o tener claridad mental se habían ido.
Y por supuesto, lo más visible es el número que marca la Báscula, es una de las maneras más sencillas de medir si el esfuerzo está o no funcionando. En total, Un poco más de 3 kilos fueron los que perdí, sinceramente un buen número.
La recomendación es que las mediciones se hagan cada tres semanas; sin embargo, no me aguanté las ganas de hacer una medición intermedia. Aquí está este video con el resumen de la semana.
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